Pensar en Mallorca evoca la imagen de calas paradisíacas, sol y mar. Pero esta isla es más que eso. Es cultura, historia y tradición repartida por cada uno de sus rincones.
Ofrece las opciones perfectas al visitante que se acerque a ella en invierno. Actividades alternativas para disfrutar de un fin de semana en pareja o en familia en la capital de las Islas Baleares.
RUTA POR LOS PATIOS MALLORQUINES
La palabra patio se asocia a Córdoba, pero los patios mallorquines pertenecen a una de las tipologías más bellas de la arquitectura española, aunque resultan prácticamente desconocidos a los viajeros. En la ciudad de Palma es fácil asomarse a un edificio del casco histórico y encontrarse con uno. A algunos de ellos no es posible acceder, solo queda contemplarlos desde el otro lado de las rejas. Existen otros que sí es posible entrar y observar con detalle.
ANTIGUA CIUDAD AMURALLADA DE ALCUDIA
Alcudia se sitúa a unos 50 kilómetros de Palma de Mallorca en dirección noreste. Se considera uno de los pueblos más bonitos gracias a su arquitectura e historia. Una antigua fortificación cuyo centro histórico está rodeado por una muralla del siglo XIV.
Los rincones de la Alcudia que debe visitar son la Porta de Mallorca, la Porta de la Vila Roja, la Iglesia de Sant Jaume, el Museo Parroquial, el edificio del Ayuntamiento y las casas típicas o casals.
SANTANYÍ, MERCADO ARTESANAL
Santanyí es una localidad mallorquina ubicada en la zona sureste. Es un pueblo rural auténtico. Cada sábado por la mañana sus calles se llenan de vida gracias al mercado artesanal y agrícola.
En él encontrará piezas elaboradas a mano por los artesanos del municipio y de la isla. Incluso verá cómo trabajan en el momento para darles vida. Los puestos están distribuidos por todas las calles. Será un día en el que disfrutar de la belleza de Santanyí y sus productos.
DISFRUTAR DE LA NATURALEZA EN EL PARQUE NATURAL DE MONDRAGÓ
Sin salir de Santanyí puede disfrutar de un día de naturaleza en un fantástico lugar como el Parque Natural de Mondragó. Perfecto para disfrutar de una jornada al aire libre. Pertenecen este paraje natural las calas de S’Amarador y Mondragó, preciosas en cualquier época del año con sus aguas cristalinas contrastando con el verdor de la naturaleza.
VER ATARDECER DESDE EL CABO FORMENTOR
Uno de los mayores espectáculos que vivir en Mallorca es ver atardecer. El lugar perfecto para despedir el día es el cabo Formentor edificado sobre un trozo de terreno que se adentra en el mar al norte de la isla. El camino hasta el faro que corona la punta está flanqueado por pinos sobre espectaculares acantilados. Un dato curioso es que el Faro de Formentor lleva activo desde el año 1.863.
Disfrute de estos planes alternativos para conocer Mallorca alojándose en nuestro hotel Posada Terra Santa, situado en el centro histórico de Mallorca. Disfrute de la comodidad y el lujo a la vez que descubre esta increíble isla.